Disfrutando de este video me pregunto cómo es posible que la evolución tecnológica que ya está presente y cuyo desarrollo a muy corto plazo va a ser exponencial, no sea aplicable a los servicios profesionales. ¿En qué estamos pensando quienes prestamos servicios legales? El futuro va por aquí, no va por los asesores de traje y corbata, y el mobiliario clásico, ni siquiera por los despachos tradicionales. Nuestra profesión debe adaptarse, pero a pasos agigantados; cambiar su diseño, su modo de trabajar, su forma de dirigirse al cliente, su manera de dar respuesta a los problemas y, sobre todo, su tipo de comunicación. Pensemos en ello cuando veamos esta hermosa presentación: pensemos en el futuro, y no nos estanquemos en el presente. Los despachos profesionales han de estar en permanente estado de transformación para estar a la altura de la sociedad. El desarrollo tecnológico nos va a obligar a constantes cambios, pero el más importante está en nuestra mentalidad. Reflexionemos sobre ello, y adaptémonos.