En las relaciones laborales, un accidente de trabajo no solo afecta al empleado, sino que por lo general, también tiene consecuencias legales y económicas para la empresa. En este sentido, es fundamental conocer qué se considera un accidente laboral y cómo se gestiona desde el punto de vista jurídico.
¿Qué se Considera un Accidente de Trabajo?
Según la normativa laboral, un accidente de trabajo es toda lesión corporal sufrida por un trabajador con ocasión o como consecuencia del trabajo que realiza por cuenta ajena. Esto incluye:
Accidentes en el lugar de trabajo (caídas, golpes con maquinaria, etc.).
Accidentes in itinere, es decir, los ocurridos en el trayecto de ida o vuelta al trabajo.
Enfermedades profesionales derivadas de la actividad laboral.
Accidentes en misiones o desplazamientos laborales.
Cuáles son las obligaciones del Empresario
Para evitar sanciones y responsabilidades, la empresa debe:
Garantizar la seguridad y salud de sus empleados mediante medidas preventivas, incluso sancionando comportamientos del trabajador que no cumpla dichas medidas.
Proporcionar y actualizar la formación en prevención de riesgos laborales.
Suministrar equipos de protección individual adecuados y verificar el cumplimiento de esas medidas de protección.
Informar a la autoridad laboral de cualquier accidente grave.
Responsabilidad y Sanciones
Si el empresario incumple sus obligaciones en materia de prevención de riesgos laborales, puede enfrentar:
Responsabilidad administrativa: multas por infracciones en seguridad laboral.
Responsabilidad civil/laboral: pago de indemnizaciones al trabajador afectado.
Responsabilidad penal: en casos de negligencia grave, incluso penas de prisión.
Por ello, la prevención es clave en el ámbito laboral. Empresas y trabajadores deben cumplir sus obligaciones para reducir los riesgos y evitar consecuencias legales indeseadas. En nuestro despacho, tanto si eres el lesionado como si eres la empresa empleadora, podemos ayudarte en la resolución del conflicto que se va a generar.