Si usted tiene un contrato de multipropiedad (contrato de aprovechamiento por turnos de bienes inmuebles) que nunca disfrutó o sólo lo hizo durante los primeros años, y por la que anualmente debe pagar unos gastos de mantenimiento no viendo el modo de librarse de ella, le interesa saber que es posible anular estos contratos y salir de la multipropiedad dejando de pagar los gastos de mantenimiento y, además, si contrató un préstamo facilitado por la entidad comercializadora para pagar la multipropiedad, puede incluso recuperar las cantidades abonadas más los intereses.
A finales de los años 90 y en los comienzos de los 2000 se hicieron muy populares los contratos de multipropiedad que se ofrecían mediante técnicas de venta muy agresivas, generalmente en reuniones realizadas con el señuelo de un regalo o premio, que en muchas ocasiones se celebraban en hoteles vacacionales aprovechando el ambiente distendido de las vacaciones. Se firmaban en la misma reunión, la mayoría de las veces bajo engaño, sin que el incauto asistente supiera muy bien lo que se estaba firmando, con prisas para no dejar escapar el premio o regalo ofrecido, y en la mayoría de los casos además de con la multipropiedad se salía de allí con un préstamo pre concedido para pagarla.
La consecuencia de ello es que muchas personas quedan “atrapadas” en un contrato de multipropiedad a perpetuidad (no hay plazo de duración y por lo tanto no termina nunca), que les da derecho a disfrutar de un apartamento, en la mayoría de los casos indeterminado, durante una semana al año, que en ocasiones ni tan siquiera está especificada en el contrato y, que si se determina, lo es con un número que suele coincidir con los meses de invierno o temporada baja.
Es por ello, que la mayoría de los titulares del contrato no han disfrutado nunca o en contadas ocasiones del apartamento, y deben satisfacer año tras año unos gastos de mantenimiento que habiendo sido incluidos en el contrato no pueden dejar de pagar, recibiendo cartas amenazadoras con demandas en los casos en los que han decidido no atenderlos.
Además, cuando se ponen en contacto con la comercializadora o la empresa que gestiona los apartamentos para cancelar el contrato, les transmiten la imposibilidad de desvincularse del mismo salvo que vendan su “turno”, lo que en la práctica es imposible ya que no hay mercado en la actualidad para este tipo de productos que se ponen a la venta por “los atrapados”, incluso de forma gratuita.
Si usted se encuentra en esta situación, debe saber que es posible salir de ella.
La mayoría de estos contratos no contemplan fecha de finalización, ni tampoco detallan el apartamento concreto que se va a disfrutar, ni los periodos en los que se puede hacer uso de él, circunstancias que por sí solas determinan la nulidad del contrato, como ha venido reconociendo el Tribunal Supremo desde que en el año 2015, sentando doctrina, declarara que aquellos contratos de multipropiedad posteriores al año 1998 que contengan cláusulas de duración indefinida e indeterminación del objeto, son nulos. Estas son las causas de nulidad más evidentes, pero lo son tan solo a título enunciativo, existiendo otras muchas cuyo contenido habría que revisar:
- a) La falta de información previa a la contratación en unos casos y la forma engañosa en la que se dio en otros.
- b) La imposibilidad de ejercitar el derecho de desistimiento.
- c) Cobros de anticipos
- d) Que el derecho de aprovechamiento por tunos no esté válidamente constituido
- e) La no transcripción clara en el contrato de los artículos que marca la Ley
Además, es importante saber que, si para el pago del contrato de multipropiedad contrató un préstamo con una entidad bancaria que no fue de su elección, sino indicada o facilitada por la entidad comercializadora de la multipropiedad, este préstamo también es nulo y la consecuencia es que se puede obtener la recuperación de todas las cantidades pagadas a la entidad financiera con sus correspondientes intereses.
A modo de ejemplo, indicamos algunas empresas de multipropiedad cuyos contratos son nulos de pleno derecho según han declarado los Tribunales:
Royal Vacation & Resorts SL : sus contratos no dicen nada de las cuotas de mantenimiento.
Mundyproyect 2000 SL: en sus contratos no se indica ni apartamento ni semana concreta.
Golden Resorts SL: vendía semanas flotantes (indeterminación en cuanto al apartamento y al tiempo de disfrute)
Great time SL: vendían semanas flotantes del grupo Onagrup (anteriormente La Dorada) Los contratos de semanas flotantes son nulos de pleno derecho
Blue Millenium SL: invitaban a una charla, prometían un regalo y después de varias horas los asistentes salían con un préstamo pre concedido para comprar una semana flotante.
Club Estela Dorada SL: también vendía semanas flotantes
Denim Asesores SL comercializaba semanas de Sunset Beach Club en Benalmádena en contratos a perpetuidad.
Punt Blau Import Export SL: está vinculada a Onagrup y vendía semanas flotantes
Edo Club vinculada a la venta de productos vacacionales de la empresa ahora llamada ONA, también comercializaba semanas flotantes.
Vinsol agency Group 55 vendían entre otras semanas sistema flotante de Onagrup (anteriormente La Dorada).
Esencia 2000 SL, engañaban a los clientes con un «regalo» a cambio de una charla. el cliente salía con un contrato firmado y una financiación de una multipropiedad flotante de por vida.
En fin, si usted se encuentra en esta situación, no dude en contactar con nuestro despacho, donde les asesoraremos sobre los derechos de que dispone en cada supuesto.